


7. Rosas más abundantes y bonitas. La sal de Epsom no solo ayuda a las rosas a producir flores más grandes y en mayor número, muchos profesionales afirman que el magnesio ayuda en el crecimiento de nuevos brotes desde la base de la planta.Además, al aumentar la producción de clorofila, la sal de Epsom consigue que el follaje tenga un precioso tono verde intenso.