


Los alimentos que ingerimos son la fuente que utiliza el cuerpo para producir la energía que las células necesitan para hacer su trabajo. Producir esa energía, proveniente de los alimentos es responsabilidad del ATP, que es la molécula encargada de hacer esa tarea.. EL ATP produce la energía y la transporta a las células del cuerpo, que la requieren para su buen funcionamiento.