


Las máquinas de coser pueden parecer cosas aburridas y mundanas, sucias, ruidosas y llenas de alboroto. Sin embargo, sin esas incansables y automáticas cosedoras de tela, golpeando sus agujas de arriba a abajo durante todo el día, no tendrías toda esa ropa elegante en tu armario, y las que sí tenías no serían tan decorativas o baratas.