


4. Sabrás que el maíz está listo para dejar de reposar cuando al tallarlo con tus dedos, se le cae la cáscara fácilmente. 5. Al día siguiente, reserva un poco del agua donde se cocinó el maíz (también conocido como "nejayote".)Enjuagua el maíz dos o tres veces, quitándole la piel suelta, hasta que los granos estén bastante blancos y el agua se vea limpia o transparente.