


Pongamos un ejemplo rápido: si tu cómic se va a vender a 12 euros y en tu contrato pone que te corresponde un 10 por ciento de royalties, de cada ejemplar vendido te corresponden 1 euro y 15 céntimos (que es el resultado de 1'2 menos el 4 por ciento de IVA que es el que se aplica a los libros).